Subido por José Carlos Castillo
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La lectura veloz
La lectura común comprende dos características dominantes: por un lado está
acompañada por una voz interior, es decir, una tendencia a pronunciar
las palabras en silencio o en voz muy baja, y por el otro, se desarrolla de
izquierda a derecha, línea por línea, hasta terminar la hoja.
Esta lectura se la conoce como "lineal subverbal".
La lectura veloz o visual vertical, busca reemplazar el sonido silencioso
de la primera técnica por la percepción visual. Además se caracteriza por un
movimiento rápido vertical dominante, en oposición al horizontal de izquierda
a derecha.
Para aumentar la velocidad de la lectura más allá de las 900 palabras por
minuto, se trata de sustituir la lectura lineal subverbal por la lectura
visual vertical.
Pero no alcanza con leer rápidamente, también se debe comprender el sentido de
lo leído.
Para ello está el proceso de lectura múltiple que se basa en cuatro principio
fundamentales:
- aprender a ver y aceptar frases fuera de su orden normal. Se trata de
leer rectángulos imaginarios de texto, grandes grupos de palabras en lugar
de líneas.
- acceder al sentido visual, en oposición al auditivo: no piense cada
palabra, entienda el sentido global del texto.
- debe aprender a leer en forma vertical: intente leer de abajo hacia
arriba, y no de izquierda a derecha. Usando la visión periférica (sin mover
los ojos de un punto englobar las palabras que lo rodean) debe captar la
mayor cantidad de texto posible a razón de cuatro segundos por página.
- interprete la estructura de lo que lee: aquí se hace presente el primer
paso del proceso de lectura múltiple: la comprensión, por medio de la cual
captamos el sentido y la organización de un escrito.
El proceso de lectura múltiple comprende cinco etapas.
- Compresión general: el objetivo es leer el texto con la máxima rapidez
para organización, la estructura y el carácter general del libro.
- Análisis previo: se trata de absorber la mayor cantidad posible de
detalles empleando cuatro segundos por página.
- Lectura: en esta etapa ya le está permitido ver cada palabra
para asimilar y memorizar datos esenciales que utilizará en el examen o
investigación. Además se tomarán apuntes de los esencial del libro.
- Repaso final: es el momento de leer el material en forma completa y
relacionar los capítulos o partes entre sí.
- Repaso general: se recomienda repasar los apuntes una vez por semana
para refrescar los conocimientos y relacionar ese material con otro de la
misma materia.